Obtener recursos para invertir en investigación e innovación puede ser una tarea compleja dado que no hay garantía de ver resultados dentro de un plazo definido. Siendo ese el caso, desde el punto de vista de una empresa, puede parecer más fácil optar por inversiones “confiables” con un sentido de riesgo que haga que la gerencia se sienta más cómoda.

Hacer lo que ya funciona una y otra vez suena más razonable que apostar por algo que puede o no dar los resultados esperados. Sin embargo, esta es una mentalidad peligrosa, porque, a la larga, podría ser más arriesgado seguir explotando lo que ya funciona que asumir la tarea de buscar nuevas alternativas, aunque implique vivir con cierta incertidumbre.

Thomas Edison (con su directo actual), Blackberry y Blockbuster son solo tres ejemplos de lo que puede pasar cuando dejas de innovar para centrarte exclusivamente en explotar los productos y / o servicios que ya han demostrado ser exitosos. De hecho, dicho éxito puede llevar a las empresas a una zona de confort que les impide ver lo que está haciendo su competencia.

Pensar que lo que nos hizo exitosos en el presente nos mantendrá exitosos en el futuro es un error fatal si se consideran dos aspectos:

• El mercado, al igual que un organismo vivo, cambia constantemente, evoluciona y tiene nuevas demandas.

• La tecnología ofrece nuevas y mejores soluciones todos los días.

Un nuevo agente en el mercado que decida fabricar hoy un producto que competirá con el suyo tendrá acceso a información de mercado fresca y la última tecnología. Lo más probable es que este agente termine haciendo un producto con una calidad superior a un precio menor, la peor combinación posible en contra de sus intereses que su competencia puede ofrecer.

¿Deberías concentrarte solo en innovar?

La solución no es convertirse en un centro de investigación a tiempo completo ni convertir la innovación en una ley. Muchos proyectos se han perdido siguiendo esa tendencia de “innovar porque sí”. Se trata más de innovar con metas claras, establecidas en base a lo que el mercado espera y está dispuesto a cambiar si el mercado lo requiere. Innovando no solo para ser diferentes, sino innovando de forma práctica, intentando encontrar las respuestas que nuestros clientes buscan, incluso antes de que se den cuenta.

Entonces, ¿innovar o explotar?

La respuesta es un equilibrio de ambos. Una sana convivencia en un ciclo constante entre la explotación de los productos y servicios que has desarrollado (que te dará apalancamiento) y la innovación que te mantendrá relevante y te permitirá enfrentar a tu competencia con mejores probabilidades y garantizar la continuidad de tu negocio.

Sergio Estupiñan
CEO

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